¡ Qué escándalo, aquí se bebe !

Anda estos días el equipo de gobierno municipal toledano enfrascado en la búsqueda de los responsables del macrobotellón que se produjo el pasado jueves en el recinto ferial de La Peraleda , (lo cuenta @enclmdiario).

La primera imagen que me ha venido a la cabeza al leer el artículo ha sido esa escena de Casablanca en la que el Capitán Louis Renault se escandaliza al descubrir que en el café de Rick se juega.

Lo segundo que llama mi atención es la incapacidad de nuestro munícipes para cuantificar los gastos de limpieza que el evento ha generado. Ignoro que figura administrativa están utilizando para encargar este tipo de trabajos. Supongo que lo tendrán perfectamente pautado en el clausulado del contrato del servicio de limpieza y por tanto que este tipo de actuaciones estarán perfectamente cuantificadas (máxime cuando no son tan extrañas tras procesiones, conciertos…). Si no fuera así, se estaría en manos de la factura que quiera presentar la empresa de limpieza. El “tu limpia y luego hablamos” no está previsto en los sistemas de contratación pública. Por tanto, deberían haber publicado la cuantificación de la factura que se dice que la empresa Valoriza va a presentar para saber qué cantidades nos jugamos. A ver si va a costar más el fuero que el huevo.

Se habla de buscar responsables y del desconocimiento del consistorio de que el evento se iba a producir. García-Page presume de algunas cosas y al menos dos de ellas le deberían haber servido para estar informado de lo que iba a pasar.

Nuestro alcalde es tuitero, @garciapage, y en tal condición debería seguir lo que pasa en su ciudad y lo que dicen los tuiteros locales, si no es así debería cambiar de community manager. Pues bien, desde más de una semana previa al macrobotellón existía un hastag que era TT en el twitter local #ITI.  (Me disculpen los no tuiteros la terminología). Obviamente ahí se veía lo que se estaba cociendo y la convocatoria como se iba a producir y la presunta organización detrás del acto.

Pero además, Emiliano presume de toledano, que lo es, bien informado, que no lo ha demostrado tanto. Lo que se conoce como el todoToledo, sabe por la experiencia de muchos años ya, que los estudiantes de Ingeniería Industrial celebran una fiesta informal pero masiva que se produce cada jueves antes de San José. El evento empezó de forma más o menos reglada en las instalaciones de la Universidad Laboral, antigua sede de la escuela de ingeniería técnica, para desformalizarse posteriormente, pasar por varias sedes, y acabar en su ubicación actual en el botellódromo de La Peraleda.

Parece ahora que nuestros munícipes se plantean ahora la necesidad de reglar el evento puesto que en palabras del concejal Perezagua “las estimaciones policiales cifran en unos 5.000 los jóvenes que se dieron cita en el recinto ferial para un evento promovido desde ámbitos universitarios ‘que excedió los límites razonables’"(cito yo al diario digital @enclmdiario).

Un evento de 5.000 personas en el que el parte médico señala un coma etílico y dos caídas como datos reseñables no parece que se haya ido de ningún límite razonable. La basura generada, tampoco. Yo vi las imágenes de televisión de la limpieza del área y, casualmente, pasé después de la misa del JMJ en Toledo por la vega y el aspecto era similar. Comparo estos dos eventos porque son los dos últimos que recuerdo de este nivel de concentración de jóvenes. Pero podemos comparar con otros acontecimientos “reglados” como conciertos, procesiones, partidos de futbol, celebraciones de campeonatos…

Vale genera costes pero ¿no se pueden buscar ingresos?

Creo que sería más inteligente por parte de los munícipes tratar de rentabilizar la concentración de 5.000 jóvenes en nuestras calles, más allá del magnífico negocio que hicieron los supermercados, tiendas de chuches y chinos de la zona, (me comentan que el Ahorramás agotó de las existencias hasta del agua de Vichy).

¿Porqué no se permitió poner barras que pagaran su canon? ¿No se podía haber inventado un ticket de aparcamiento? Si hubo “aforamiento de 600 vehículos por hora” en unas diez horas y a 1€ por coche se podrían haber sacado 6.000eurillos. ¿Y cabinas evacuatorias por monedas? Algo se sacaría ¿no? ¿Alguna actividad atractiva fuera del botellódromo para generar actividad en otras zonas que beneficien de alguna manera a empresarios de otros barrios? Son un par de ideas que sin extorsionar a los jóvenes mitigarían los gastos que pueda ocasionar la concentración.

Debemos intentar educar a nuestras chavales a que no toda la diversión es bebercio pero tampoco hay que magnificar las cosas (recordemos: un coma etílico de 5.000 asistentes), y tampoco podemos ser hipócritas ¿hay algún festejo popular en España que no esté ligado a la ingesta de alcohol?

Hay gente que comenta que los chavales solo iban a beber, divertirse y ensuciar. Creo que quienes hacen este comentario les pasa como a mi: envidia cochina.