Al margen de consideraciones políticas, me ha venido a la cabeza el tema del nombre de la sede de esta institución.
Cuando yo era pequeño, este edificio era conocido en el barrio, y por tanto en todo Toledo, como Gilitos y, si no recuerdo mal, allí había un parque de bomberos. No sé si dentro o en sus aledaños.
El peculiar nombre se debía a los monjes franciscanos que originariamente fundaron allí un convento.
Las Cortes de Castilla-La Mancha tuvieron sede provisional en el Castillo de San Servando y cuando empezó a conocerse cual iba a ser la definitiva ubicación de la institución "desapareció" del lenguaje oficial el sobrenombre popular del edificio para pasar a ser "San Gil".
Es evidente que la asociación entre gilitos y diputados no era políticamente correcta, aunque hubiera resultado llamativa y autóctona.
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