domingo, 5 de junio de 2011

Eficiencia, esa gran desconocida

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Con el cambio de partido en el Gobierno de varias comunidades autónomas, en concreto en Castilla-La Mancha, los medios de comunicación se están llenando de titulares sobre las auditorías de cuentas que se van a realizar en todas las comunidades en las que el Partido Popular tome las riendas.

Además de esto, los populares han trazado una línea básica de lo que quieren hacer de manera muy genérica, casi más que lo que decía su programa electoral y casi tanto que lo podría firmar cualquier partido.

Cuando he visto esto esto me he retrotraído a mis tiempos estudiantiles donde aprendí que la administración pública española, por mandato constitucional, opera bajo los principios jurídicos de economía, eficacia y eficiencia (entre otros). Hasta lo dice la wikipedia, fuente de todo el saber tabernario. Hasta donde mi memoria me deja recordar, y en términos muy básicos, la eficacia tiene que ver con el qué, la economía con el cuánto y la eficiencia con el cómo.

Dado que ya sabemos el qué y sabremos el cuánto, yo echo en falta alguna referencia a la eficiencia, porque no nos engañemos, en la administración regional que yo conozco, los grandes dineros no se van en gastos suntuosos, de representación o coches oficiales, no. Donde se pierden los dineros es en las ineficiencias en la gestión: procedimientos caros, administración paralela, servicios duplicados -triplicados, cuadriplicados…-, servicios sin función definida salvo justificar su propia existencia…

Algunas preguntas ilustrativas o ejemplarizantes: ¿en cuántos entes públicos participa la administración de Castilla-La Mancha? Si no los he contado mal son 91, y esto sin contar participaciones minoritarias en alguna que otra empresa. Más metidos en la estructura de prestación de servicios y por comparar ¿cuántos Servicios de Personal tiene el BBVA?¿Y cuantos Centros de Proceso de Datos tiene el Banco de Santander?

Hacer una revisión del estado de las cuentas, con o sin auditoría, es imprescindible y necesario, y dará al nuevo equipo de gobierno una idea clara de lo que tiene y hasta donde puede llegar. Además le proporcionará un margen de operación que permitirá asentarse a este nuevo equipo de gobierno puesto que en esos ocho a diez meses que dure la auditoría tendrá un margen de maniobra que le permitirá hacerse con las riendas de una administración para la que no tiene experiencia previa y no precipitarse a la hora temar algunas decisiones que pueden condicionar el futuro.

Pero esta auditoría de cuentas no va a ser suficiente, no va a aportar grandes datos ocultos y arcanos puesto que la mayoría de los datos económicos de la administración castellano-manchega son ya públicos. Lo realmente importante sería hacer una auditoría de procesos, que es la forma de examinar la eficiencia de los procedimientos y los recursos destinados a la obtención de los fines de la organización, que en este caso no son otros que el mantenimiento del estado de bienestar en Castilla-La Mancha.

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