domingo, 13 de febrero de 2011

Mis premios Goya 2010

Russian Red. Candidata a la mejor canción original.

Si este año tuviera yo que ser jurado único en los premios Goya y estuviera en mis manos dar el premio a la mejor película del año del cine español, lo dejaría desierto.

No suelo yo coincidir con la crítica en esto del cine. A mi me gusta lo que me gusta y punto. Y este año no me ha gustado ninguna película como para darla un premio de esta entidad. Me parecen todas más bien flojas.

Si me pusieran entre la espada y la pared y tuviera que decicirme por una de las películas candidatas, probablemente lo haría por Buried. Y no porque me gustara especialmente, se me hizo larga - muy larga -, sino más bien por la carga de metáfora que sobre el propio cine español tiene la película.

Y es que el cine español está enterrado y no logra hacerse entender desde el exterior. Se enrocan en su ataúd dentro de sí mismos con ideas como la de la Ley Side y para un medio que tenían de comunicarse con el exterior, @alexdelaiglesia, lo van a echar de la academia culpabilizándolo de todos los males del cine español.

El cine español no tiene espectadores no a causa de las descargas, legales, sino porque las películas son poco atractivas. En 2009 la industria cinematográfica en España recaudó 566,6 millones de euros y el año pasado subió hasta 575,1 millones, pero gracias a las películas extranjeras.

Las producciones españolas sobreviven gracias a las subvenciones como la que la ministra Sinde se da a ella misma. Y está bien subvencionar los productos culturales pero si quiere convertirse en una INDUSTRIA tiene que transformarse y buscar aliados en los que ahora ve como enemigos.

Por un lado, tiene que buscar nuevos modelos de negocio y nuevas formas de distribución de los productos. Por ejemplo, el modelo de Spotify está funcionando para las discográficas. Debe ser un camino a explotar.

De otra parte, deben trabajar mucho en los contenidos creados. Escuché una frase que lo definía perfectamente: La de espagueti westerns que tuvo que hacer Clink Eastwood hasta llegar a Sin Perdón.

Nota: No puedo poner el enlace a la página oficial de los premios porque en este momento la han tumbado los anónimos.

Nota2: El vídeo que ilustra el texto está escogido no sólo por la candidatura a la mejor canción original sino también por que Russian Red es lo que podríamos llamar un producto internet.

miércoles, 9 de febrero de 2011

El PP se deja llevar por la inercia en Toledo

Según define la wikipedia, fuente de todos los saberes modernos, la inercia es la propiedad de los cuerpos de resistirse al cambio del movimiento, es decir, es la resistencia al efecto de una fuerza que se ejerce sobre ellos. Es la palabra que saltó a mi mente de inmediato cuando vi la candidata elegida por el Partido Popular para competir por la alcaldía de Toledo.

PalomaBarredoNo es que yo tenga nada en contra de Paloma Barredo, pero los hechos son cazurros. Su experiencia política se limita a 4 años en la oposición a Emiliano García-Page y unos cuantos debates en la mesa camilla de Teletoledo. Experiencia de gestión nula. Para mi esto es poco bagaje que oponer a un animal político como Emiliano en cuyo currículo consta, además de la actual alcaldía, una amplia experiencia política tanto en su partido como desempeñando funciones de portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha y una dilatada experiencia de gestión como consejero en varias carteras bajo el mandato de José Bono.

Esta disparidad de peso específico entre ambos contendientes me lleva a pensar en dos opciones. Por lado parece que el PP se rinde en Toledo y no quiere disputar un municipio que, si bien es de una importancia histórica innegable, no podemos eludir que hoy por hoy no deja de ser una localidad de algo más de 82.000 almas. Como esto me dolería mucho como toledano y no creo que sea posible, la otra opción es que la cúpula de los de la Ronda de Buenavista se fie del movimiento uniforme de votos que la crisis trae a su lado y que piense que, dejándose llevar por la marea de malestar que ha provocado la mala gestión de la crisis, los toledanos vamos a votar al PP sea cual sea el candidato presentado. O sea, como se suele decir se deja llevar por la inercia.

Y es que Paloma no aporta por ella misma ni un solo voto. Nadie va a votar a la candidatura popular por ser ella su cabeza. ¡Si ni siquiera vive en Toledo!

EmilianoGarciaPageYo creo que el PP se equivoca en su apreciación pues si bien la capital regional se considera un lugar de derechas la aritmética electoral no es tan clara. La suma de votos de los partidos de izquierdas en las elecciones locales supera a los de tendencia conservadora o, dicho en términos modernos, los divididos votantes progresistas son más que los unitarios liberales. Es cierto que en las elecciones municipales el PP aventaja al PSOE, pero la verdad es que lo hace por solo unos cientos de votos. En las últimas elecciones la diferencia en el coeficiente del último escaño fue de apenas 85 votos, si no me he equivocado aplicando la Ley D’Hont.

Un factor que debería poner nerviosos a los líderes peperos es la ya segura presencia de una candidatura del partido de Rosa Díez, UPyD, cuya novedad en el campo de batalla electoral no permite un análisis de comportamiento anterior. Sí sabemos que está recogiendo muchos votos de los desencantados con la clase política pero sobre todo del ala liberal-conservadora ya que los izquierdosos prefieren manifestar su descontento a través de la abstención.

Tampoco es desdeñable el peso que necesariamente debería tener la gestión del alcalde actual. Emiliano García-Page lo ha hecho bien en términos generales. Mucho mejor si lo comparamos con la nefasta última legislatura de Molina y, si los toledanos tienen memoria, recordarán que Paloma Barredo se inició en la política de la mano del último alcalde del PP, lo cual debería ser otro lastre para esta candidata.

Si a todo esto sumamos el dominio que del marketing público tienen tanto Emiliano como su inseparable Javier Ruedas, preveo una campaña electoral muy jugosa y, por el bien de Toledo, espero que no tardemos mucho en poder valorar qué contrapesos son capaces de poner en juego desde la maquinaria electoral del PP local.

Créditos: Las fotos las he sacado de los FaceBooks de cada uno de los candidatos.
Como las han elegido ellos supongo que se verá bien a sí mismos.

lunes, 7 de febrero de 2011

Otra razón por la que no puedo ser político

Los sábados por la mañana el centro neurálgico de la política toledana no es ninguna gran sede de institución pública sino un establecimiento mucho más mundano, el supercor. Si uno tiene la suficiente paciencia, o una amplia lista de la compra, por allí puede ver pasar a los más granados personajes que sientan sus reales en la capital regional.

Cierto es que entre este elenco no se incluyen los primeros espadas de la política regional y no creo que sea porque no hagan la compra, que tendrán necesidades como todo el mundo, sino más bien porque no residen en Castilla-La Mancha, según atribuye la rumorología capitalina. Puede ser, pero yo suelo poner en cuarentena la maledicencia local y en un alarde de generosidad prefiero pensar que es posible que vivan, al menos los fines de semana, en sus Ciudad Reales y Albacetes respectivos.

El caso es que este sábado me encontré con Leandro Esteban por un lado y con José Bono por otro y hay una coincidencia en su aspecto físico que me ha llevado a reflexión: ¡qué jodíos! (que día mi abuela) ¡cada vez están más jóvenes y delgados! Bueno, está bien, Leandro es más joven que yo pero hace unos añitos me sacaba varios kilos y Bono me saca unos años pero parece de la quinta de Esteban con ese pelazo y ese figurín. Si hasta me ha parecido más alto.

Jose BonoLeandro Esteban

Quizás mi reflexión debería haber sido más benévola y haber pensado en el ejercicio y esfuerzo que les cuesta esta imagen pero me ha salido la vena TTV y corroído por la envidia he realizado un análisis mental de las causas de este pacto con Mefistófenes. En los escasos treinta segundos que soy capaz de estar concentrado y, sin entrar en causas personales que sería un enfoque muy toledano, se me han ocurrido dos motivos para esta transformación.

Por un lado es posible que nuestro políticos quieran dejar de ser considerados estómagos agradecidos. Claro, si uno ve a un político panzón es probable que tienda a pensar que esa masa abdominal es fruto de la transformación de nuestros impuestos. Con estas imágenes tan estilizadas el pensamiento natural es más bien al contrario: pobrecitos, que hambre pasan. Según este principio, habría un principio de proporcionalidad inversa entra la panza y el grado de profesionalidad política.

En el otro lado, muy influido por mi faceta tecnológica, veo probable que la culpa la tenga el photoshop. Y es que claro, acostumbrados a verse en los carteles retocados y maqueados hasta límites insospechados, el espejo por las mañanas tiene que resultar muy cruel. Y es que no es lo mismo tener uno mismo conciencia aristotélica del poder ser que comparar cada día ese poder ser photoshópico con el ser real que se muestra en cada fotografía que ilustra un artículo o en cada vídeo de una comparecencia. Todos lo sufrimos esporádicamente cuando nos vemos retratados en algún reportaje familiar o evento lúdico por eso puedo entender la presión que es verse todos los días en los medios y enfrentarse a esos carteles publicitarios en lo que viene a ser una versión 2.0 de Dorian Grey.

Miro las últimas fotos que me han tomado, veo la masa abdominal y concluyo: me sobra talla para político.

domingo, 6 de febrero de 2011

Gente de Toledo

Hace un par de fines de semana, el 22 y 23 de enero, fallecieron en Toledo dos personas que con trayectorias vitales y profesionales muy distintas pero ambas son de ese tipo de gente necesaria para el desarrollo colectivo de una ciudad como Toledo: Julio Porres y Valentín Gil.

Por esas casualidades de la vida se da la circunstancia de que los dos fueron vecinos míos en distintas etapas. No es esta una coincidencia demasiado especial en una ciudad pequeña como Toledo, mucho más pequeña en aquella época de infancia y adolescencia donde prácticamente nos conocíamos todos sobre todo los que un amigo mío denominaba TTV (Toledanos de Toda la Vida). Luego la ciudad creció, pasamos fuera algunas temporadas y nuestras trayectorias no volvieron a converger. Pero de ambos guardo un grato recuerdo y cuando de enteré de sus muertes, tarde, los recordé de manera muy cercana, por esa experiencia personal, pero sobre todo pienso que cada uno de ellos a su manera y sin compararlos de modo alguno han hecho una gran aportación al progreso de esta ciudad tan de provincias que se decía antes.

JulioPorres

Por empezar cronológicamente y decirlo apropiadamente, don Julio Porres me conoció desde mi nacimiento que fue una semana después de la de sus gemelos, Beatriz y Jorge, en aquella plazoleta de la calle de la ciudad. Yo no soy quien para glosar todos sus méritos y obras que ya están más que descritos en otras partes, pero lo que recuerdo desde mi visión de niño era un señor serio, observador, con un aspecto que para mi era el arquetipo del gentleman inglés a quien sólo a falta del bombín. Solía ir con portafolios o maletín y tengo una imagen de él tomando notas.

Una vez en la plaza del Consistorio, que nosotros llamábamos la plazuela de Perico aunque yo nunca conocí al tal Perico, estábamos un grupo de chiquillos sentados en las escaleras del ayuntamiento. Él se paró con nosotros y empezó a glosarnos las maravillas de la torre de la catedral. Por supuesto no recuerdo la lección magistral, pero sí recuerdo aquella sensación de minuciosidad en los detalles que nosotros de tanto ver la torre nunca habíamos visto.

D. Julio era un erudito, un estudioso incansable en la defensa y difusión del patrimonio cultural de Toledo y de su historia a quién los toledanos debemos mucho en este campo de la memoria colectiva.

ValentinGilEl mundo del futbol es donde desarrolló su vida don Valentín Gil. Entrenaba a los chavales en la escuela de fútbol Odelot-Toletum en cuya creación participó cuando desapareció la escuela de fútbol patrocinada por Soliss. Formaba deportivamente a los jóvenes que han recibido sus consejos por más de 15 promociones. Lo conocí cuando fuimos a colonizar Buenavista y el fútbol se practicaba en las calles. Con nosotros jugaba más su hermano Jose, que tenía un nivel más asequible para el común de los mortales. Valentín jugaba por aquella época en el Santa, nombre popular de la Unión Deportiva Santa Bárbara y que tenía su origen en la fábrica de armas y no en el barrio de la estación como he escuchado recientemente. Jugar en el Santa era en aquella época tener un nivel y cada año se escuchaba que Valentín iba a dar el salto a un “grande”.

También coincidí con él en Instituto El Greco, el único que había en Toledo. No era tan buen estudiante como deportista. Creo que si tuviera que trasmitir una imagen de él a través de un símil cinematográfico podríamos decir que Valentín era el Zac Effron de la época, ese quarterback de las películas de las que todas las cheerleaders estaban enamoradas. Cuando eres un adolescente te marca bastante esa escena de piscina en que las chicas te ignoran y dirigen todas sus miradas al moreno con tipazo, que aunque sólo te saca dos años a ti te parece que son años luz.

En un pueblo grande como es Toledo ambos tipos de perfiles son necesarios y son personas a las que tenemos que estar agradecidos por su aportación a la sociedad. En una ciudad tiene que haber eruditos y deportistas y es justo que les reconozcamos a cada uno su aportación en su apropiada medida.

Créditos: Las fotos están sacadas del ABC de Toledo y de la Web de elToledo.com