“Toledo es pequeño pero esparramao”. Esta frase de una antigua compañera mía puede dar idea la las dificultades de comunicación que tiene la ciudad. Con una orografía muy especial, su casco enclavado en un peñasco rodeado por el río y un desarrollo urbanismo irregular que hace que los barrios estén dispersos unos de otros y el río siempre por en medio.
El Ayuntamiento de Toledo ha decidido eliminar del Plan Especial de Infraestructuras 5 de los 11 puentes previstos en el plan aprobado anteriormente. Hasta ahí no habría mayor problema si la explicación fuera los problemas de tesorería de las arcas municipales, no solo del ayuntamiento toledano sino de todas las entidades locales. De donde no hay no se puede sacar.
Lo que ya no me parece presentable es que lo justificar en un estudio de movilidad que en propone sustituir estos puentes por semáforos. Cualquiera que intente entrar o salir de la ciudad en las horas punta, cada vez más largas, puede darse cuenta que la densidad de coches no es absorbible por regulación. Se necesitan cauces más grandes y vías alternativas. ¿Estaban locos cuando los mismos gestores aprobaron 11 puentes?¿De 11 a 6 para las mismas necesidades de futuro?
La idea de “ponemos pocos y se hace falta luego se ponen más” que desprenden las palabras de los concejales traslucen una falta de planificación y previsión absoluta y, casi peor, un desprecio absoluto por los problemas de los ciudadanos atascados en estos accesos.
¿Somos tontos y no se nos puede contar la verdad?
¿ Han escuchado a los ciudadanos? Ni siquiera han preguntado.
1 comentario:
La siguiente fase es cobrar peaje para entrar o salir de Toledo...
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